Quesos de agua Fria / al momento 73 votos
Desde el siglo 16, la entonces estancia Castaño, posteriormente Hacienda de San Francisco y sus alrededores entre ellos Agua Fría, fue una importante cuenca lechera De ahí que, por la abundancia de leche, fuera una tradición la elaboración de productos lácteos.
El Poblado de Agua Fría, fue una de las 7 ex-haciendas de lo que hoy es el municipio de Apodaca, Nuevo León, donde aún se conserva el esplendor del presente y pasado. Algunos le llaman la capital del queso porque en su plaza principal hay fabricantes de productos lácteos de primera calidad.
Agua Fría, tiene una superficie aproximada de 35 hectáreas, cuadradas de área habitada y 65 hectáreas divididas entre agostaderos, tierras de cultivo que han sido tierras propias para la agricultura y la ganadería.
Los fundadores con sus atajos de cabras, la mayoría eran destinadas para la venta, posteriormente con la leche elaboraron los quesos que vendían en distintos poblados. producían el tradicional de entonces, el molido, que se ponía a secar en cestos de carrizo para luego molerlo en metate, contrario al panela, que no se deja escurrir tanto para que se esponje y agrie.
Posteriormente la localidad obtuvo su fama gracias en gran parte a los quesos de vaca que se producen, pues gracias a estos muchas personas visitan el lugar en busca de adquirir el fresco producto. Ahí se realizan diversas variantes de quesos de vaca, aunque los más populares del lugar son los asaderos y panela. La tradición quesera ha hecho que la identidad del lugar pueda perdurar por el tiempo.
La producción quesera más formal inicia entre los años de 1950 a 1955 y se empezaron a comercializar a grandes escalas en los años setentas y ochentas.
Proceso para elaborar el queso de agua fría.
Se recibe la leche. La temperatura debe estar por debajo de los 4 grados centígrados, en caso contrario se rechaza. Se realiza una prueba sensorial: se analiza el color, su olor y sabor
Pasa a laboratorio para el análisis de la leche: acidez, solidos totales, grasa y proteína
Tras estos análisis la leche pasa a los tanques, se mantiene a 4 grados centígrados y pasa a pasteurización por requerimiento de la Norma Mexicana. Se realiza la prueba de cuajado (Con prueba de la cruz con un cuchillo). Resultando en un sabor único y especial que conquistan a los paladares más exigentes.
Proponente: hector julian morales rivera